Slow Fashion: el futuro consciente de tu armario y del entorno

Un paseo con Tinta & Bariloche

En Tinta & Bariloche creemos que la moda puede ser respetuosa y consciente. Podemos elegir prendas que no agoten nuestros recursos ni dañen a las personas que las confeccionan. Bienvenidos a un recorrido que va más allá de vestirse: a descubrir el slow fashion, la moda lenta que florece con cada puesta de sol y cada costura hecha con tiempo y cuidado.

 

¿Qué es Slow Fashion?

El término “slow fashion” surge a finales de los 2000 con la activista ecológica Kate Fletcher, quien en 2007 lo comparó con el movimiento slow food, definiendo principios como calidad, limpieza y justicia social. Fletcher concibió la moda como un proceso artesanal, justo y local, opuesto a la urgencia del fast fashion.

Poco después, la periodista Angela Murrills, de Georgia Straight, popularizó el concepto “slow clothes movement” en blogs y medios, alertando sobre producción masiva y desconexión entre consumidor y artesano.

Slow fashion es, por lo tanto, consumir menos, pero mejor. Favorece:

• Sostenibilidad ambiental: materias primas limpias y ciclos de producción extensivos.
• Justicia social: salarios dignos y condiciones éticas para trabajadores.
• Durabilidad emocional: prendas con historia, que conectan contigo y te acompañan.

Encaja en un movimiento global que engloba el slow food (comer local y estacional) y el slow travel (viajar con respeto y calma), buscando una reconexión con la naturaleza, la comunidad y el tiempo propio. Hoy se trata de una respuesta ante el consumo desmedido, y una invitación a cuidar lo que usamos, al igual que cuidamos los bosques y lagos de Bariloche.

 

Slow fashion vs. Fast fashion

Una tabla comparativa para entender la brecha:

 

El fast fashion, ejemplificado por Zara o H&M, redefine moda cada semana, basado en costos mínimos y alta rotación. Esto genera enormes cantidades de agua contaminada y microquímicos tóxicos. Las prendas, baratas y desechables, pierden valor emocional: un desgarro y directo a la basura. En cambio, slow fashion busca prolongar la vida útil, repararlas, reutilizarlas y, en última instancia, educar al consumidor.

Beneficios del Slow Fashion

Beneficios Ambientales

Al reducir la producción excesiva y elegir fibras orgánicas (algodón orgánico, lino, cáñamo), disminuimos el consumo de agua (hasta 91% menos en algodón orgánico). Se evita vertido de tintes tóxicos, microfibras y se protege la biodiversidad alrededor de ríos y suelos.

Beneficios Sociales

La moda lenta se produce localmente o con trazabilidad completa: salarios dignos, corte justo y respeto cultural. Así se sostiene el saber ancestral, como el tejido andino, y se reconocen identidades regionales.

 

Guía práctica del Slow Fashion

Materias primas

Busca fibras certificadas (GOTS, OEKO-TEX, Fair Trade). Prefiere algodón orgánico, lino, cáñamo o Tencel, materiales biodegradables y con menor huella hídrica.

Certificaciones

• GOTS: garantía orgánica en algodón.
• OEKO-TEX: libre de sustancias tóxicas.
• Fair Trade: derechos laborales y precio justo.

Cómo encontrar marcas

• Revisa sitios como Good On You, Ethical Fashion Forum o Sedex.
• Lee etiquetas, investiga transparencia en web y redes.
• Prefiere marcas de proximidad, con fabricación local o regional.

Actividades locales en Tinta & Bariloche

• Swap Parties: intercambios de ropa, estilo trueque.
• Talleres de reparación y bordado: aprende a dar nueva vida a prendas.
• Mercados de productores locales: encontrarás diseños artesanales y prendas hechas en España.

Cuidado prolongado

• Lava con detergentes biodegradables a baja temperatura.
• Repara con costura simple, kit de remiendo o talleres locales.
• Recicla o dona prendas en buen estado.

Compras conscientes

• Piensa si realmente la necesitas
• Invierte en una camisa regional de calidad, y úsala durante años.
• La durabilidad compensa el costo y evita residuos.

Marcas de Slow Fashion

Internacionales

Grana (Hong Kong / internacional): se salta intermediarios y trabaja con tejidos de calidad (seda, cashmere, lino, alpaca) directamente desde fábricas, con producción ética.

Sleeper (Ucrania): moda de loungewear y daywear hecha localmente con énfasis en la artesanía y el uso de materiales reciclados.

Priya Ahluwalia (Reino Unido): fusiona telas vintage y deadstock para crear moda sostenible que reinterpreta identidad multicultural.

Marine Serre (Francia): al menos el 50 % de sus colecciones se elaboran con materiales upcycled, centrando la sostenibilidad como núcleo del modelo de lujo.

Outerknown (EE. UU.): considerada una de las primeras marcas completamente comprometidas con la sostenibilidad, destaca por sus básicos atemporales y materiales ecológicos.

Dentro del vasto mundo slow, hay muchas marcas emergentes valoradas por su ética y calidad, como reseña The Peahen en 2024.

El panorama internacional de slow fashion es amplio: desde marcas escandinavas hasta bolsas feministas o prendas éticas independientes, como destacan medios especializados

Españolas

Infinit Denim: utiliza técnica de upcycling para transformar vaqueros post-consumo en prendas nuevas, cerrando el ciclo de producción.

Sylvia Calvo: diseña prendas y accesorios a partir de sacos de café reciclados, manteniendo visibles elementos como el estampado original.

Elena de Frutos: alta costura circular personalizada para novias y eventos, que también puede reciclar vestidos familiares para darles una nueva vida.

Sycorax: marca de accesorios reciclados hecha con retales de tapicería, apostando por la economía circular desde su origen.

Ecoalf, Mireya Playa, Pugil Store & Fabric, Borch & broch, Bohodot: incluidas en listados de moda sostenible en España, usando materiales reciclados, procesos artesanales y diseño consciente.

Desde el enfoque ético y circular, también hay otras referencias emergentes en España y Portugal destacadas por Good On You.

Preguntas frecuentes sobre Slow Fashion

1. ¿Qué diferencia hay entre slow fashion y moda sostenible?

Slow fashion prioriza tiempo y conexión emocional; la moda sostenible se centra en impacto ambiental. Ambas van de la mano, pero slow fashion añade aprendizaje y ética.

2. ¿Es más caro vestirse con slow fashion?

Inicialmente sí, pero el coste se amortiza con durabilidad. Un sweater de calidad puede durar años, mientras un barato se desgasta rápido.

3. ¿Se consigue slow fashion en Tinta & Bariloche?

Sí: swap parties, diseñadores como Tierra Andina o Montaña Urbana, y eventos comunitarios.

4. ¿Influye realmente en el ambiente?

Si: reduce emisiones, uso de agua y residuos por ciclo de vida.

5. ¿Cómo empiezo?

Evalúa tu armario, repara lo disponible, compra menos, mejor, con conciencia.

6. ¿Dónde aprender a reparar ropa?

Talleres locales en tiendas de diseño y ferias.

7. ¿Qué materiales evito?

Sintéticos como poliéster, nylon; opta por fibras naturales certificadas.

8. ¿Slow fashion ayuda a las comunidades?

Sí: workshops, cooperativas y salarios dignos. Refuerza economía circular.

9. ¿Qué hago con ropa que ya no quiero?

Dónala, véndela, échale imaginación: upcycling, trozos de tela para remendar.

10. ¿Cómo transmitir esto?

Comparte tu experiencia en comentarios, redes y en Tinta & Bariloche, inspiras a otros.

 

 

 

Enlaces útiles

Kate Fletcher: “Sustainable Fashion and Textiles”

Angela Murrills: definición del movimiento en Georgia Straight

Wikipedia: [Slow fashion]

Vídeo documental: The Rebirth of Her Old Clothes